Last weekend, I shared with you some of the challenges the Church is experiencing in transmitting the faith to the next generation. From the study I quoted two aspects of transmission of the faith that are contributing the most to a young person leaving the practice of the Faith: “they stopped believing in the religion’s teachings” and “their family was never that religious when they were growing up.”
I believe we need to help facilitate parents in their responsibility of transmitting the faith to their children so that both the parents and their children are able to, as Saint Peter teaches “always be prepared to make a defense to anyone who calls you to account for the hope that is in you, yet do it with gentleness and reference….”
For these reasons we as parish need to explore the possibility of implementing a family-based Catechetical program with the assistance of our parish catechists whose love and service to the Church have brought the light of Christ to so many of the faithful, and by God’s grace will continue to do so. I ask all of you to pray for this initiative. Your generosity in sharing the gift of faith with your brothers and sisters in Christ is pleasing to Our Lord and will bear good fruit. Let us support each other with our prayers and service.
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El fin de semana pasado, compartí algunos de los desafíos que la Iglesia está experimentando en la transmisión de la fe a la próximas generaciones. Desde el estudio, cité dos aspectos de la transmisión de la fe que contribuyen a que los más jóvenes se alejen de la práctica de la fe: “Dejamos de creer en las enseñanzas de la religión” y “su familia nunca fue tan religiosa cuando estaban creciendo”.
Creo que necesitamos ayudar a facilitar a los padres en su responsabilidad de transmitir la fe a sus hijos para que los padres y sus hijos, como dice San Pedro…”enseña ha estar siempre preparado para defender a cualquiera que lo llame a rendir cuentas de la esperanza que hay en usted, pero hágalo con amabilidad y referencia …”.
Por estas razones que nos parecen excepcionales, para explorar la posibilidad de implementar un programa catequético basado en la familia con la asistencia de nuestros catequistas de la parroquia cuyo amor y servicio a la Iglesia han traído la luz de Cristo a tantos de los fieles, y por la gracia de Dios seguirán. Le pido a todos que oren por esta iniciativa. Su generosidad en compartir el don de la fe con sus hermanos y hermanas en Cristo es agradable a nuestro Señor y dará buenos frutos. Déjanos apoyarnos en nuestras oraciones y servicios.
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